Apostar por el fútbol de toque y posesión

Desde hace algunos años, la jugabilidad de la saga FIFA ha ido tendiendo cada vez más a lo arcade, dando una gran importancia a contar en el equipo con futbolistas de corte más físico. Esto es aún más acuciante en el modo Ultimate Team, donde poner en liza una plantilla repleta de jugadores rápidos y fuertes es sumamente eficaz.

Este hecho alienta, por así decirlo, a muchos usuarios a usar, como método de juego durante el partido, un estilo directo y vertical, dejando a un lado las acciones pausadas y combinativas, en pos de carreras y pases de cuarenta metros con el fin de explotar la rapidez de los hombres de arriba. Practicar un juego de repliegue y contragolpe es tan loable como cualquier estilo, ya que cada usuario es libre de llevar a cabo el fútbol que más le guste. 

Sin embargo, el problema radica en que este estilo se está usando cada vez más a modo de truco, es decir, que es practicado muchas veces por usuarios menos hábiles, a sabiendas de que es tan efectivo que con tan solo correr y correr por bandas, se pueden producir ocasiones claras de gol, y ganar partidos contra rivales de mayor nivel.

Xavi y Pirlo.

Bajo mi punto de vista, es una pérdida de realidad en cuanto a simulador futbolístico se refiere por parte de FIFA, ya que se producen partidos, a veces, bastante irreales, en donde futbolistas menos físicos pero sí más técnicos como Xavi, Kroos o Pirlo tienen un peso mucho menor del que en el fútbol real sí que tienen. Sin embargo, no quiero dirigir este artículo a ese tema, esto sería más bien para otra ocasión.

Lo que sí quiero es haceros ver es que usar los balones largos y las carreras sin sentido como forma de juego, os va a llevar más veces al fracaso que al éxito. ¿Se pueden ganar partidos solo con abusar con jugadas de velocidad y contragolpe pese a ser menos hábiles que el rival? Sí, se puede (tristemente, dicho sea de paso). Pero, ¿podemos conquistar torneos y llegar a divisiones altas solo con este método? Salvo algunas excepciones, la respuesta es no, no se puede. Utilizar esta técnica es pan para hoy, hambre para mañana.

          ¿Porqué no recomiendo el fútbol de contragolpe?

Como he dicho en el párrafo anterior, bajo mi punto de vista, si no tenéis un nivel de habilidad alto, por el cual sacar partido a ese fútbol de contragolpe, en el cual hay que saber como realizar correctamente las transiciones defensa - ataque, y apostáis por ese fútbol directo, lo normal es que no obtengáis resultados positivos a largo plazo.

En primer lugar, dejáis el devenir de los partidos a la suerte. Si el rival sabe defender bien, podréis superarle en alguna ocasión con una carrera en zigzag con Doumbia, o en un sprint con Walcott, pero en la mayoría de las ocasiones, os cortarán esos ataques. Por ello, habrá muchos partidos en los que incluso ni podréis rematar a puerta (salvo que el hándicap juegue de vuestra parte, algo que no siempre pasará).

Además, utilizando este método, no evolucionáis como jugadores, ya que no os veis obligados a aprender los verdaderos entresijos de la jugabilidad (combinaciones, paredes, skills, coberturas...), haciendo que toquéis vuestro techo de habilidad muy pronto.

Por estas razones, si queréis de verdad llegar a dominar el juego, ser mejores jugadores y conquistar más títulos, a la vez que os divertís y disfrutáis más del título, deberéis cambiar de estilo de juego hacia uno más combinativo y de movilidad. Os puedo asegurar que es mucho más reconfortante el conseguir llevar a cabo un juego de control del partido y sabiendo dominar en todo momento al rival, algo que además se irá transformando en buenos resultados.

          El fútbol de posesión como método de juego

Intentar tener la pelota y saber llevarlo a cabo es sumamente eficaz en FIFA 15, aunque, claro está, cuesta más al principio dominar este estilo. Tener el balón nos da el control del encuentro, pudiendo, en primer lugar, meter a nuestro rival en su propio campo (o área inclusive) durante gran parte del partido, lo que nos asegura, por un lado, menor número de ataque por su parte, y por otro, más jugadas ofensivas para nosotros.

Mi estilo, si os sirve como ejemplo, es ser muy ofensivo durante todo el encuentro. Desde el minuto uno, con una táctica ofensiva, hay que intentar robar el balón en campo rival al contrario. Una vez con la pelota en nuestro poder, tenemos que moverla (siempre con sentido, claro está, no tocar por tocar) con el fin de abrir espacios en la defensa rival, para filtrar por ellos asistencias precisas a los compañeros más adelantados del equipo.

Cuando me refiero a mover la pelota con sentido, quiero decir a tocar y aprovechar rápidamente un hueco claro de pase que veamos, para colar el balón por ahí. Tocar y tocar durante un minuto, por ejemplo, no tiene sentido, si no que el fin de esta técnica es, no lo olvidéis, abrir espacios en su defensa y mediocampo. Y hacedme caso, se consigue en la mayoría de las ocasiones.

Este estilo no está reñido con que podamos filtrar un balón por banda a un extremo veloz, cogiendo así al rival desprevenido y plantándonos delante de la portería en condiciones óptimas de gol (siempre sin abusar de ello, por supuesto). La diferencia es que aquí hemos encontrado un hueco que nosotros hemos fabricado. Si simplemente damos pases al hueco sin sentido, en la mayoría de las ocasiones, sus defensores los cortarán fácilmente.

Por tanto, ¿cual es el punto óptimo de juego que buscamos? Pues es el toque, la movilidad y la velocidad justa en momentos puntuales.

          ¿Cómo sacamos partido al juego de toque?

En primer lugar, necesitamos los jugadores adecuados. Por suerte, este estilo de juego se puede llevar a cabo con futbolistas de muchos tipos, aunque lo ideal es que contemos, al menos, con dos o tres hombres que tengan, además de una gran capacidad de pase, que posean una buena conducción de balón.

Que nuestros futbolistas se muevan a la perfección con el balón es muy importante debido a que antes de pasar un balón a un compañero, el jugador debe estar bien colocado, y en posición clara para dar el pase a dicho jugador, pero eso, claro está, siempre no es posible, ya que para impedirlo están los rivales, por lo que una buena conducción de balón nos permite, con un simple toque, conseguir mejor una mejor posición para asistir.

¿Porqué es tan efectivo, por ejemplo, James Rodríguez o Ramsey en este juego, pese a no tener tanto ritmo ni tener un pase perfecto? Son buenos porque nada más recibir el balón, podéis adecuarlos hacia cualquier lugar, zafaros de un rival y continuar con la sucesión de pases que llevábamos realizando.

Una vez escogidos a los futbolistas perfectos para ello (en mis equipos suelo destacar a los jugadores ideales para ese estilo de juego), debéis saber las claves de este estilo.

Dominar este método es, al principio, difícil y requiere dominar muchos aspectos, pero a continuación os resumo las claves principales para ellos.

• Paciencia. Es muy importante no apresurarse en este estilo. Si el rival nos corta una línea de ataque, debemos saber frenar, pasar el balón hacia atrás y volver a comenzar la jugada. Al final, siempre encontraréis huecos en su defensa por los que pasar.
• Paredes. Efectuar paredes en distancias cortas y medias es muy importante, ya que además de ir superando rivales con ellas, los desmarques de nuestros jugadores serán mayores.
• Cambios de juego. Realizar un cambio de juego de banda a banda es muy efectivo contra rivales cerrados, ya que ese cambio hace moverse a toda la defensa contraria, haciendo que los huecos se vayan abriendo.
• Ser fieles a este estilo. Vayáis ganando, empatando o perdiendo el encuentro, no debéis modificar este estilo. Es habitual, entre muchos de vosotros, jugar al toque, y que si os ponéis, por ejemplo, 2 - 0 perdiendo, comencéis a mandar balones el largo a los delanteros. Haced esto solo conseguirá que no podáis remontar el partido. Seguid combinando, ya que de ese modo podréis remontar en muchas ocasiones.

          Comenzad a practicar

Desde aquí os animo a practicar desde ya este estilo. Descubrid jugadores para desarrollar este estilo con éxito, practicad los pases en corto y largo, aprended dos o tres skills efectivas para moveros con mayor seguridad entre líneas...

Si apostáis por este estilo, poco a poco lo iréis dominando, viendo como vuestro ratio de victorias va aumentando, a la vez que el juego os parece incluso mejor, más agradecido y satisfactorio.

Poco a poco, os iréis convirtiendo en mejores jugadores de FIFA.

Y vosotros, ¿qué opináis sobre este tema? ¿Cual es vuestro estilo de juego favorito y por qué?